La siguiente reseña es un articulo de Revista Dominical donde 2 famosas mujeres venezolanas revelaron cómo incorporan, a su cotidianidad, ese deporte que las hace ser mejores mamás.
“Te voy a contar mi día”, expresa Lilian Tintori, en aras de enseñar con el ejemplo, y prosigue: “Me paré a las 5:00 a.m., tomé agua, me comí un cambur, le di pecho al bebé por 20 minutos, lo cambié y me fui. Rodé en bicicleta por El Cafetal, subí la colina de Cerro Verde, me vine a mi casa, agarré a Manuela, le puse el uniforme rapidísimo, ya estaba desayunada, la llevé al colegio, fui a hacer media hora de pesas, me vine a la oficina y, a las 12:00, nado 2 mil metros. De regreso, tengo trabajo y en la noche tengo un evento”.
Aunque ella sabe que para muchas personas lo anterior parece una fantasía, desde la experiencia afirma que rutinas como ésa son ejecutables y que, aparte de asegurarse a sí misma que cumplirá con todo lo que tiene apuntado, lo fundamental es adaptar a los hijos a esas jornadas. “Ellos se tienen que acoplar a tu ritmo. Si tú los acostumbras desde muy bebés a eso, van a ser felices. Yo anoche le dije a Manuela lo que iba a hacer, que no iba a estar cuando ella despertara y cuando regresé me preguntó: ‘Mami: ¿Cómo te fue en las subidas?’. Ella está involucrada”, asevera.
En el caso de Tintori, es obvio, tanta actividad está ligada con su labor como motivadora, profesora de yoga y especialista en temas de salud, la cual despliega en su empresa Pura Energía. Sin embargo, la también locutora reitera que cualquiera puede emularla. “El único límite que hay, para las mamás, son las ganas. Cuando tú les preguntas cuál es el deporte que más les agrada, te dan una preferencia porque lo hacían de niñas o de jóvenes y yo lo que les recomiendo es que retornen a esa disciplina, porque lo más importante es hacer algo que disfrutes y te traiga beneficios como bajar de peso”, señala.
Si los horarios se complican, esta campeona de kitesurf sugiere tomarse al menos media hora para caminar. “Lo puedes hacer en plano, por la ciudad o los parques, o puede ser por la montaña. En El Ávila hay rutas con tres niveles de dificultad”, apunta.
Shia Bertoni es feliz cultivando múltiples disciplinas. “Esto es un estilo de vida. Mi hijo ya tiene 10 años y yo no he dejado de realizarme, en cuanto a ejercicios y salud, de la mano de Allan Gabriel. Hasta me lo llevo al gimnasio desde que tiene cinco años”, confiesa de entrada.
Entre sus brincos a la radio, a los estudios de Canal i, a su hogar y a sus asuntos de abogada, la ganadora de los “ojos más bellos” en el Miss Venezuela 1991 encuentra huequitos para dedicarle a su físico, si bien no se turba si no puede hacerlo. “Porque no es que las madres nos ponemos excusas, son realidades que tenemos en nuestras agendas. No obstante, suele haber alguna forma de negociar con nuestro tiempo y si hay algo que he aprendido, a raíz de ser mamá, es a decir ‘no’, porque hay cuestiones que uno revisa en ese calendario y, ¡ah, ah!, no son necesarias”, opina y añade que siempre se debe apostar por el cuidado individual.
Esos convenios, además de hacerlos consigo misma, sugiere hacerlos con los chicos. “Si no logro ir en la mañana, yo converso con él y le planteo que juguemos dos horas y luego me acompañe a entrenar; él hace una práctica y yo otra. Hago TRX, cardiovascular, bicicleta, elíptica y pilates porque no me gusta el aburrimiento”, sostiene.
A la par, Bertoni suele estar a la caza de novedades. Su más reciente descubrimiento es el Vibro: “Dura apenas 25 minutos, estás montada en una máquina vibratoria y haces sentadillas, brazos, etc., y eso equivale a lo que harías en hora y media en un gimnasio. El gasto cardiovascular es enorme y estás haciendo tensión muscular”, explica.
Lo corto de las sesiones hace que esta comunicadora esté enamorada del flamante método, sin embargo, considera que cada quien debe hacer lo que pueda y como pueda. “En esta era en la que somos empresarias, gerentes y, muchas, papá y mamá, necesitamos poder sentirnos bien en apenas minutos y si no puedes por otras razones, como la económica, acuerdas con dos o tres vecinas traer un instructor dos veces a la semana y los sábados y domingos agarras a tus chamos y te vas a la Simón Bolívar, al Parque del Este, al cerro y buscas las vías porque, ¿qué manera más rica de compartir con ellos que ésa?”, concluye.
No tienes excusa, ellas son madres como tu, tienen responsabilidades como tu y aun así aplican a su vida actividades físicas que ayudan a mantener el peso ideal, una salud optima y lo que es mejor aun, dan el ejemplo a sus hijos de como mantener una vida activa y sana. No te quedes sin intentarlo, poco a poco lograras todas tus metas. Anímate a cambiar tu estilo de vida.