Las distintas opciones para alcanzar tus metas físicas, cada día son más amplias. El TRX o entrenamiento en suspensión, sin embargo, es actualmente una de las opciones más completas y prácticas, pues puede ayudarte a entrenar sin moverte de tu casa u oficina.
Veamos algunas de sus bondades:
1. Trabajas en un espacio mínimo:
Como consiste en el entrenamiento a través de cuerdas específicamente diseñadas para tal fin, sólo requieres de un espacio de 2 x 2 metros. Aunque puedes tener tus propias cuerdas, en muchos gimnasios también disponen de la herramienta y entrenadores que te pueden guiar sobre su uso.
2. Entrenas todo tu cuerpo:
El TRX te permite entrenar todo el cuerpo con las mismas cuerdas. La mayoría de los ejercicios que realizamos en un gimnasio pueden realizarse -con ligeros cambios- con el TRX. Sólo necesitamos un anclaje al techo o a una pared.
3. Te equilibra:
El TRX te permite trabajar movimientos que implican grandes cadenas musculares. Al disponer de menos apoyo que cuando trabajamos de forma tradicional, nuestra sección media debe estar activa. Para estabilizarnos, pasan por él todas las fuerzas que generamos.
4. Trabajas con tu propio peso:
Trabajar con nuestro propio peso corporal, como es el caso del entrenamiento con TRX, nos permite aumentar la fuerza y resistencia muscular, así como tonificar todo el cuerpo. Además evita lesiones, pues nunca nos exponemos a cargar más peso del que podemos soportar.
5. Quemas grasa:
Al implementar una disciplina de entrenamiento en suspensión con un circuito de intervalos, obtendremos, un excelente entrenamiento cardiovascular y quemagrasas.
6. Es combinable:
El TRX se puede combinar con implementos como el Fitball, el Bosu o las bandas elásticas, por lo que la variedad de ejercicios que podemos realizar con estas cuerdas, es inagotable.